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Un lugar al sol

Diseñados con alta tecnología para aplicación en terrenos accidentados, grúas rough terrain todavía poseen participación tímida en la flota brasileña. Entienda el motivo

 

Cada equipo está diseñado para satisfacer a una necesidad de la manera más apropiada y segura. Bajo esta óptica, las grúas rough terrain (RT) son específicas para las operaciones de elevación y movimiento de cargas en terrenos accidentados y aplicaciones fuera de la carretera, donde otros modelos probablemente atascarían o no tendrían el mismo desempeño. Estas grúas pueden ser utilizadas en lugares de condiciones adversas y acceso restringido, con poco espacio disponible para maniobras, posicionamiento y desplazamientos. Son expertos en ello.

Pero como no existen normas en Brasil que exijan el uso de modelos apropiados para el trabajo en terrenos accidentados (situación en que, además, debería prevalecer el buen sentido técnico), es común encontrarse una grúa vial trabajando indebidamente en aplicaciones fuera de carretera , sustituyendo la función que debería desempeñar un RT. "Aunque el carretero cumpla su función de elevar cargas, no es dimensionado para trabajar en terrenos accidentados", explica Leandro Nilo de Moura, gerente de marketing de Manitowoc Cranes. "Los neumáticos de carretera no tienen tracción ni adherencia y, por lo tanto, si el terreno está en malas condiciones, la grúa se atascará.

En estas situaciones, algunas obras utilizan un tractor agrícola para desatascar la grúa, tirándolo con un cable de acero, en una tarea de riesgo que puede poner la seguridad en jaque si el cable se rompe. "Las empresas contratantes y el propio mercado de obras deberían establecer normas o criterios que exigieran los tipos de equipos apropiados para diferentes tipos de terreno y condiciones de operación, así que cada máquina cumpliría su tarea principal de manera segura y eficiente", subraya Moura.

DERRIBADA

Hasta entonces, las grúas RT están sufriendo una fuerte caída en la demanda, presionada por la crisis en el sector de petróleo y gas y de otros segmentos de la economía. El volumen de ventas en 2017 es el menor en diez años. La prueba de ello es que hasta el mes de agosto habían sido identificados menos de cinco grúas RT vendidas en el mercado brasileño, según datos de la Receta Federal.

El número impresiona por ser inexpresivo, pero no causa espanto por ser recogido en un período de crisis político-económico que el país se esfuerza por vencer. La realidad debería ser mejor, ya que en 2011 se han comercializado más de 100 unidades RT y en el 2012 aproximadamente 150 unidades. "Realmente, los locadores en general dan preferencia a otros modelos de grúas debido a la facilidad de desplazamiento de carreteras y uso en obras rápidas", confirma Elton Wu, de Sany.

Se estima que hay alrededor de 500 grúas RT en la flota brasileña, pero en el momento no se visualiza un aumento de demanda a corto o mediano plazo para ese equipo, a razón del ritmo ralentizado de las inversiones. "El mercado de grúas como un todo todavía está sintiendo los efectos de las reducciones de las inversiones públicas y privadas", completa Rezende, de Tadano. "Pero en el caso específico de los RT de menor capacidad hay un factor agravante, pues sufren aún la competencia de otros tipos de equipos de elevación, como los manipuladores telescópicos, a pesar de tener aplicaciones más específicas.

Moura, de Manitowoc, acuerda y añade que el uso inadecuado de otros equipos en sustitución de la grúa RT en determinadas situaciones también genera una estadística inadecuada, en desacuerdo con las reales necesidades de aplicación brasileñas. "En operaciones donde debería utilizarse un modelo RT y se aplica un AT, hay un aumento de participación indebida de un modelo en lugar de otro dimensionado para tal actividad", dice. "De todos modos, el uso de modelos AT y TC en lugar del RT también ha ayudado a derribar la participación de esas grúas en las ventas.

INADECUACIONES

En el mercado, se evalúa que, en ausencia de los modelos RT en las operaciones off-road, los tipos de grúa más comúnmente utilizados son el truck crane (TC) - de lanza telescópica y montado sobre el camión, para las operaciones más difíciles - y el all terrain (AT).

Sin embargo, el uso de otros modelos en operaciones para las cuales sólo los RT son dimensionados, puede implicar en riesgo, como accidentes durante los desplazamientos en los canteros de obras en que el terreno es realmente accidentado, además de la falta de productividad. "Como las grúas de carretera generalmente poseen los controles de patinaje fijados al chasis del transportador, hay una pérdida de tiempo en la operación de patinaje, pues es necesario bajar de la cabina para nivelar la máquina", explica Rezende. "Normalmente, los RTs son nivelados por la cabina de operación. Además, los procedimientos de liberación y fijación del motón a la estructura de la máquina - hechos después de las operaciones - normalmente son más largos para ejecutar en los carreteros.

La dimensión mayor de las grúas de carretera (comparadas con un RT de misma capacidad) y la dirección sólo en los ejes delanteros también hacen más larga la maniobra de los carreteros.

En el caso de una grúa AT operando en lugar de un RT, habrá un costo operativo mayor. "Los modelos AT no pueden desplazarse en carreteras sin un vehículo auxiliar para transportar sus contrapesos en la movilización y desmovilización, además de ser un tipo de equipo con alto costo de adquisición y mantenimiento, con operación bastante compleja aún por encima", dice Rezende.