El motor de la retomada

En el lastre de la magnificación agrícola, FPT proyecta avanzo del 13% en los negocios movido por el sector de camiones; biocombustibles e hibridación están el el horizonte de la marca

Por Marcelo Januário

FPT Industrial tiene prisa, pero no es osada. Viviendo en un momento bueno, teniendo a la vista la coyuntura desafiadora del país, la empresa del Grupo CNHi hace planes para disputar por la punta en todos los mercados en los cuales actúa, incluso aquí. Globalmente, la fabricante disputa la segunda posición en los llamados mercados “emisionados”, más reglamentados, para motores de 2 a 20 l. En Latinoamérica, afirma estar se aproximando de los dos líderes, crescendo en volumen y market share, hasta por tener una carta de clientes dentro del propio grupo y, además, fornecer propulsores para otros fabricantes OEM a partir de dos unidades de manufactura, en Sete Lagoas (MG) y en Córdoba (Argentina). “Salimos de un momento de desarrollo interno para un de desarrollo global”, evalúa Marco Rangel, presidente de FPT Industrial para Latinoamérica.

En el mercado interno, el ejecutivo dice que la empresa esperaba ya una recuperación gradual, pero no deja de celebrar los resultados buenos del sector agrícola, que vuelve a mover el segmento de camiones, responsable en la actualidad por la mitad de la demanda. “En los últimos dos meses de 2016, el mercado agrícola recuperó un ritmo bien mejor de lo que venia siendo proyectado”, dice, ya vislumbrando un aumento del 13% en los negocios en comparación con 2016. “Si mirarnos para el resultado del cierre del año que se pasó, ya se puede detectar señales de esa recuperación.”

En este año, FPT proyecta un mercado de 63 a 65 mil camiones, con el sector agrícola consumiendo casi 50 mil unidades. En 2011, por ejemplo, el mercado total llegó a 120 mil camiones. “Tenemos mercado para volver a eso, pero precisamos de estímulos para el transportador volver a invertir”, comenta Rangel. “La recuperación no está aun ocurriendo, pues el mercado está un tanto confuso, aun sin saber cuales son las reglas de financiación.”

En la misma línea, el ejecutivo clama por una retomada más fuerte de los proyectos de infraestructura, cuya morosidad perjudica el agro negocio y la propia economía “Los tres mil camiones parados en Mato Grosso, donde siempre fue difícil pasar, muestran que no hubo inversión para dar salida a la producción”, analiza. “Construir carreteras, vías hídricas, puertos... todo eso puede traer movimiento al país.”

De ser así, no es sorpresa que el mercado para máquinas de construcción continúe “muy complicado”, como reconoce Rangel, pues la infraestructura fue el sector que más ha sufrido los efectos de la retracción económica “Tenemos aun un escenario de incertidumbres”, señala “De modo que el mercado debe tener una pequeña recuperación, pero aun sin una tendencia clara.”

TECNOLOGÍA

Hay también un factor tecnológico en la ecuación. A fin de cuentas, cinco años tras la implantación del Euro V, deberíamos ya asistir al comienzo de un nuevo ciclo de renovación de las flotas. Pero, en el escenario instable, los flotistas están dudosos. “Si la economía mejorar, es posible intentar buscar una renovación”, afirma Rangel. “Además, el Euro V ha generado una expectativa muy grande”, señala el ejecutivo, admitiendo que la solución tecnológica apropiada (motor electrónico con sistema de post tratamiento) ha generado una serie de preocupaciones y ha dado trabajo. “Tuvimos que convencer al usuario que no era un problema”, dice.

En la construcción, dice Rangel, no hubo un impacto comparable en relación al Proconve MAR-1, pues muchas máquinas traían ya la tecnología abarcada, ayudando a disminuir el efecto de la transición, que no ha sido tan radical cuanto a de los camiones, que saltó directo del Euro III al Euro V. La diferencia en relación al automotor, afirma el, es que el Tier III representa un estadio anterior en la tecnología, permitiendo utilizar varias soluciones, dependiendo del segmento atendido. “Existe una nueva generación de motores electrónicos en diversas máquinas más sofisticadas, como excavadoras hidráulicas, hasta máquinas más simples, con motor mecánico, pero que atienden a la legislación”, explica. “Así, analizamos cada segmento para definir la mejor solución a ser adoptada.”

De ese modo, el portafolio puede se adecuar a cada segmento. “En máquinas livianas, que es un mercado más sensible al costo de adquisición, se buscan soluciones más simples y accesibles”, destaca el especialista, “mientras en la línea pesada, evolucionamos a una solución que integra telemetría y conectividad, pues el mercado acepta ya esa tecnología”.