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Caída histórica

Mapeando un escenario desafiador, la 9a edición del Estudio Sobratema del Mercado Brasileño de Equipos para Construcción revela retracción de 57,8% en 2015

En Brasil, el ano de 2015 fue marcado por expectativas en caída, tanto en la economía como en el sector de construcción. Y, como consecuencia, en la demanda de equipos para construcción y minería. Teniendo a la vista la perspectiva del cuarto trimestre, se puede decir que fue un ano para ser olvidado. No obstante, difícilmente cualquier profesional de la producción, comercialización, adquisición, locación o uso de máquinas y equipos conseguirá sacar de la memoria con facilidad uno de los peores años de la historia reciente en el sector – un ano que propició la mayor caída absoluta y proporcional en la venta de equipos desde el comienzo del Estudio Sobratema en 2007. Bien abajo hasta mismo que el trastorno de 2009, en el pico del impacto de la crisis financiera internacional. Más allá, al contrario de 2010, cuando el mercado brasileño ágilmente retomó un fuerte crecimiento, el sector espera mucho poco del ano que ahora se inicia.

A la continuación, el ano ruin propició una queda violenta en la facturación de muchas empresas, deflagrando una trágica onda de demisiones – principalmente para los profesionales involucrados, pero también para las empresas, que perdieron cuadros calificados valiosos. Y todo eso en un país con inmensas necesidades en infraestructura y habitación.

Por el aspecto editorial, cabe resaltar que el Estudio Sobratema aumentó en 2015, con la participación de más empresas y la inclusión de nuevas categorías de equipos, notablemente en el área de hormigonado. Aún en el ámbito del Estudio, también fue creado un grupo de dealers representativos, que a lo largo del año produjeron tres estimativas de mercado – ofreciendo una radiografía siempre actualizada en el sector – y sus resultantes perspectivas, que posteriormente fueron analizadas por los participantes en teleconferencia. Así, la 9a edición del Estudio Sobratema del Mercado Brasileño de Equipos para Construcción agrega más una valiosa fuente de informaciones, al lado de la ya tradicional Encuesta Anual y del Sondeo consolidado de Compradores.

SITUACIÓN

Evidentemente, el sector de construcción no existe en un vacío, pero es un componente fundamental del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Claro que no existe una relación estrecha inmediata entre el crecimiento de uno y de otro, pero existe un comportamiento bastante similar en el campo de las expectativas.

El Gráfico 1A revela las expectativas de analistas del mercado financiero para el crecimiento de la economía de janeiro de 2014 hasta septiembre de 2015, conforme registros del Informe Focus, del Banco Central. En ese cuadro, 2014 comenzó con expectativas – ¿o serian esperanzas? – de un crecimiento anual de 2,28%, pero es que este índice fue cayendo de forma un tanto constante. Es cierto, teniendo por base el Informe Focus de cada mes, se nota que en absolutamente ningún momento desde entonces el mercado mejoró sus expectativas en el relativo a las perspectivas económicas. En el máximo, se quedó estable por un mes. Después de las elecciones de octubre, la velocidad de la queda se desaceleró un rato, tal vez considerando al anuncio de Joaquim Levy como nuevo Ministro de Hacienda. Entretanto, en febrero las expectativas se tornaron negativas y la “tasa de desespero” se aumentó, probablemente por cuenta de la percepción generalizada de las dificultades de alineación entre el Ejecutivo y Legislativo, algo que comprometió la adopción de las medidas económicas ampliamente notadas como necesarias. Tanto que, en meados de octubre, el mercado ya esperaba una caída de casi 3% en el PIB.

Al mismo tiempo, el ánimo del sector de la construcción fue evaporando. El índice mensual de la Fundación Getúlio Vargas sobre la confianza del sector de construcción es compuesto por una media simple de dos indicadores: la situación actual de las cerca de 800 empresas participantes y sus expectativas en cuanto a los próximos seis meses. En el gráfico, se puede medir que las expectativas siempre se mantuvieron más positivas que la realidad, al paso que el “gap” aumentó gradualmente. No obstante, como veremos más adelante, ya sea en el Estudio Sobratema como en lo más reciente Sondeo Sobratema de empresas que compran equipos de construcción, las expectativas para 2016 son poco animadoras.