Legado olímpico

Equipos viabilizan diferentes etapas en las obras que serán sede de los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro, que heredará una infraestructura urbana renovada y multifuncional

En 2016, la ciudad de Rio de Janeiro recibirá uno de los eventos deportivos más importante del mundo. Y, para adecuarse a la eficaz estructura que un evento de este porte requiere, la Ciudad Maravillosa actualmente está realizando diversas obras de ingeniería que tienen el objetivo de atender a los atletas, técnicos, periodistas, espectadores, turistas y habitantes de la ciudad, durante y después del evento.

El Complejo del Parque Olímpico está instalado en un terreno de 1,18 millones de m², en un lugar que antes abrigaba el autódromo de Jacarepaguá, en Barra da Tijuca. Durante los Juegos Olímpicos, se estima que el lugar reunirá unos 120.000 visitantes por día, que presenciaran la disputa entre equipos nacionales de 16 modalidades olímpicas y 10 paraolímpicas.

Entre las principales construcciones que integran el proyecto para los Juegos está el barrio planificado de Ilha Pura. En total, el espacio tendrá 800.000m², 247.000m² se reservarán para la construcción de la Villa Olímpica Rio 2016, que totalizará 31 torres multiuso. El espacio contará además con siete condominios, parque lineal de 72.000m² e interconexión de espacios residenciales y comerciales (lea Box en la pág. XX).

DOSIFICADORA

En el ámbito puramente constructivo, el proyecto – que tiene enfoque en un perfil de sostenibilidad desde la fase inicial en el sitio de obras – cuenta con diversas soluciones técnicas avanzadas, una de ellas es la adopción de una central dosificadora de hormigón Nomad D-40, de RCO. Según Maurício Cruz Lopes, director general de Ilha Pura, la central dosificadora ha sido utilizada por ser la opción más viable económicamente para el proyecto, que necesitaba de un tercer lugar de carga para cargar las argamasas necesarias para ejecutar las obras. Pero hay otros aspectos que fueron importantes en la toma de decisión. “Nuestra decisión también fue guiada por la facilidad de montaje del equipo, además de la gran flexibilidad de la maquinaria para permitir el cambio del lugar de instalación, algo que seria necesario durante las obras”, dijo.

Como destaca Leonardo Cavalcante, ejecutivo del área comercial de RCO, la central Nomad adoptada en la obra – que en total durará tres años y medio – es la más completa proporcionada por RCO en el país. Equipado con dos silos horizontales, el conjunto incorpora una balanza para dosificar el agua, en lugar de un hidrómetro. “Desarrollada especialmente para Ilha Pura, la balanza de agua fue posteriormente incorporada como recurso estándar en la central de hormigón”, explica el especialista.

Otro diferencial interesante para el proyecto de Ilha Pura es la rampa de agregados. Constituida de paredes metálicas, el accesorio también fue proporcionado por RCO y ayuda a agilizar significativamente el proceso de activación de la central, dispensando las obras de mampostería. “La central dosificadora instalada tiene además tres balanzas de aditivos, como estándar en las obras se usa solamente una o máximo dos”, añade. “Por eso, creemos que se trata de una central completa dotada de software de automatización, que garantiza calidad, precisión, confiabilidad y trazabilidad de las informaciones.”

MEZCLADORA

Además de RCO, la empresa Schwing-Stetter  también trabaja en el lugar con diversos equipos, como la central mezcladora de hormigón M2, además de diversas autohormigoneras y bombas para hormigón. Según el director de la empresa, Ricardo Lessa, las dos centrales instaladas en el sitio de obras del nuevo barrio son responsables por aproximadamente un 90% del hormigón utilizado en la obra. “Con mezclador de doble eje horizontal y capacidad para la producción de hasta 94 m³/hora, M2 realmente ha sido uno de los grandes diferenciales en el sitio de obra Ilha Pura”, señala. “Incluso porque este modelo tiene la gran ventaja de ser transportado de forma rápida y fácilmente instalado.”

Lessa explica que, las dos centrales mezcladoras se construyeron en el lugar para evitar el desplazamiento de camiones y así controlar las emisiones. “Se necesitarían alrededor de 12.500 viajes de camiones para transportar todo el hormigón hasta el momento producido en la obra”, dijo el director.

Además, con la instalación de las centrales mezcladoras en el lugar fue posible producir 60.000m³ de hormigón en las centrales, evitando la emisión de 170 tCO2e (toneladas de carbono equivalente), que es equivalente a la quema de 67.000l de aceite diésel.