La vez de los equipos pesados

Así como ocurrió con autos y camiones hace algunos años, a partir de 2015 la emisión de contaminantes por equipos fuera de carretera pasas con ser controlada por el Proconve

Brasil está a punto de convertirse en el primer país latino-americano con tener una legislación para el control de emisión de contaminantes y sonidos para equipos fuera de carretera. Eso porque, a partir de primer de enero de 2015, todos los equipos nuevos – ya sean nacionales o importados – deben obligatoriamente cumplir con los niveles estipulados en la primera fase del Programa de Controle de Poluição do Ar por Veículos Automotores para Máquinas Agrícolas e Rodoviárias (Programa de Control de Contaminación del Aire por Vehículos Automotores para Máquinas Agrícolas y de Caminos - (Proconve – Mar I). La medida sigue las directrices estipuladas en la resolución Conama 433, publicada en Julio de 2011 por el Conselho Nacional do Meio Ambiente (Consejo Nacional del Medio Ambiente), siguiendo el mismo estándar de control adoptado por sus similares norteamericana (EPA Tier III) y europea (Euro Stage IIIA).

Según el Conama, los equipos serán homologados por el Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis (Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables) - (Ibama), de acuerdo con todas las homologaciones del Proconve anteriormente direccionadas solamente a vehículos carreteros, como autos y camiones. En el caso de los equipos fuera de carretera, como la mayoría de los fabricantes es de origen extranjera y, por lo tanto, ya está habituada con tecnologías de motorización que cumples con los estándares Tier y Euro Stage en fases avanzadas, la transferencia hacia Brasil tiende con ser más natural y poco traumática.

Aún para los importados, también están previstas algunas facilidades para el futuro, como a aceptación de motores ya validados internacionalmente según los estándares europeo o norteamericano. La medida será aplicada a motores con bajo volumen de ventas en Brasil y tendrá sistemática semejante a aquella aplicada para camiones por el Proconve-7. La cual incluye motores con hasta 100 unidades vendidas al año. Pero para los equipos fuera de carretera, debido al volumen aún menor de ventas y mayor variedad de propulsores, dicho número es reducido para 50 unidades al año.