El camino de las piedras

Hasta mismo Finame tuvo menos requisiciones en el último año, lo que demuestra que ni siguiera la posibilidad de financiación a tipos de interés más bajos minimiza los impactos del bajo crecimiento económico.

En Brasil es usual que los fabricantes apuesten en bancos propios para intermediar la financiación de equipos de la Línea Amarilla con el Banco Nacional do Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES), debido al hecho de que ofrecen condiciones especiales de pago a sus clientes. Aun así, el año pasado la economía presentó obstáculos para quien planeaba renovar la flota.

Según el Banco Caterpillar, por ejemplo, el mercado de financiación habría retraído  alrededor del 10% en 2014, comparado al año anterior. Por otro lado, los datos de BNDES apuntan hacia un escenario todavía peor en relación al mercado de construcción civil. De acuerdo con su encuesta, equipos pesados para dicha finalidad han presentado una reducción del 27,5% en la búsqueda por financiaciones, en comparación con el primer semestre de 2013.

Uno de los motivos de dicha reducción, además del bajo crecimiento económico del país, puede ser explicado por las alteraciones en la condiciones del Financiamento para Máquinas e Equipamentos do Programa de Sustentação do Financiamento (Financiación para Máquinas y Equipos del Programa de Respaldo a la Financiación) - (Finame-PSI). El interés ofrecido por el B NDES, antes establecidos en el 3% al año, han pasado para el 4,5% a.a en operaciones contratadas  con pequeñas empresas. Y dicho mercado es justamente uno de los que más crecen en Brasil, representando una gran parte del impulso de compra por equipos con contenido nacional superior al 60%.

Sin embargo, las grandes empresas, con ingresos superiores a R$ 90 millones, no fueran beneficiadas. Para ellas, las tasas de financiación del BNDES han pasado del 4% al 6% a.a. lo que dificulta la renovación del patio de grandes flotas. “De esa manera, muchos beneficiarios han aprovechado las mejores tasas de 2013 para renovar sus flotas, anticipando las adquisiciones del año pasado”, relata la empresa pública. La expectativa del banco era que las financiaciones se mantuvieran neutrales  hasta el final del año, en parte por la postergación de las inversiones hasta el mes de noviembre.