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Fenómeno puntual

Estimulado por el MDA, el mercado brasileño consumió un volumen de casi 11 mil retroexcavadoras en 2013, pero el récord de ventas no debe repetirse este año

Según el Estudio Sobratema del Mercado Brasileño de Equipos, en 2013 el país batió  todos los  récords históricos al mover casi 11 mil nuevas retroexcavadoras. De hecho, fue un desempeño superior a todas las expectativas, pero antes de imaginar que Brasil se volvió un hot spot mundial para ese tipo de máquina pesada, es necesario evaluar dicho resultado en perspectiva.

Eso porque – a ejemplo de las motoniveladoras – más de cinco mil unidades fueron adquiridas por el gobierno federal, a través del programa de adquisiciones del Ministerio del Desenvolvimiento Agrario (MDA). Como sabemos, la intención fue abastecer las municipalidades de pequeño porte con máquinas para trabajar en el atendimiento a la población, principalmente en la recuperación de caminos vecinales y en el estímulo a la agricultura familiar.

Y, obviamente, dicho “fenómeno” comercial no se repetirá en la misma intensidad, haciendo con que los fabricantes del sector apuesten en un mercado menos promisor este año. Las proyecciones, a propósito, están en la casa de las siete mil unidades (una significativa reducción del -36,3%), lo que significa un retorno al mismo nivel de 2008 y 2009. Dicho volumen menor, hay que decirse, debe representar el potencial real de ese nicho en la actualidad.

Justamente para dimensionar ese mercado en 2014, M&T entrevistó los cuatro fabricantes que han vencido las licitaciones de suministro de retroexcavadoras al MDA: Caterpillar, JCB, Randon y Case. Fueron dichos players, en orden decreciente de volumen, que han abastecido el MDA con exactas 5.071 máquinas, siendo que – según las exigencias previstas en edicto – la mayor parte de dichos equipos ya fue entregada.

PEDIDOS

En el caso de Caterpillar, como explica João Raphael Lorenzetti, gerente comercial de la empresa en Brasil, el edicto previa el suministro de un lote de 1.274 máquinas, que fueron suministradas entre abril y noviembre del año  pasado. “Para este año, nuestra expectativa es que el mercado crezca moderadamente”. Dice. “Eso, obviamente, excluido el volumen del MDA.”

También contemplada, JCB suministró 2.313 unidades al MDA. Según el director comercial Nei Hamilton, este año, realmente, debe ocurrir una retracción del mercado, nuevamente debido a la exclusión del volumen del MDA. La empresa, que también ya entregó todas las máquinas durante el año pasado, subraya que el gobierno federal está siendo un comprador constante de sus retroexcavadoras, pues en los dos últimos años suministró el mayor volumen entre los cuatro fabricantes mencionados en este reportaje.

Randon Veículos no confirma el número exacto de retroexcavadoras que suministró al MDA, pero – según datos del ministerio – venció el edicto para suministro de 1.180 máquinas. “Sin embargo, entre 2012 y 2013, nuestros distribuidores suministraron más de 1,2 mil retroexcavadoras para programas vinculados a los PAC 1 y 2”, revela Celso Santa Catarina, director del fabricante, confirmando que este año el mercado debe volver hacia los niveles de ventas totales de 2008 y 2009.

Por su vez, Case Construction Equipment suministró 304 retroexcavadoras al MDA solamente durante el año de 2013. Para el gerente de marketing Carlos França, eso muestra que el MDA no representó un volumen de gran impacto comercial para la empresa, lo que permite deducir que, inversamente, la reducción también no será significativa en 2014. “Pero, en general, con el fin de las entregas al MDA, el mercado de retroexcavadoras en Brasil debe volver hacia el nivel normal, con algo cerca de 7,3 mil unidades, siendo que Case debe registrar un crecimiento modesto en sus ventas”, dice.

Según los entrevistados, todas las máquinas producidas para el MDA fueron suministradas con un programa de entrenamientos de 16 horas, como requiere el edicto. En el caso de Caterpillar, como explica Lorenzetti, los entrenamientos fueron realizados en la misma ocasión del suministro de las máquinas en las ciudades-polo, determinadas por el ministerio. “El mantenimiento preventivo de los equipos, por otro lado, tiene garantía de los distribuidores de la marca durante las primeras 2,5 horas de operación”, agrega el ejecutivo. “Esa también fue una exigencia importante del edicto.”

La exigencia de entrenamiento, a propósito, también fue mencionada por los  otros entrevistados, quiénes han garantizado la eficiencia de esa acción a través de sus distribuidores. En general, los entrenamientos fueron divididos en dos etapas, incluyendo ocho horas para clases teóricas y el mismo  periodo de clases prácticas para operadores. Según Nei Hamilton, de JCB, dos operadores fueron entrenados para cada equipo, una relación que también ocurrió en cumplimento a las prerrogativas del edicto.