Pesados en el área

El escenario es promisor para camiones fuera de carretera en Brasil. En 2013, el Estudio Sobratema del Mercado de Equipos estudió la venta de 280 vehículos de la categoría. El volumen es un 12% superior a las 250 unidades vendidas en el año anterior, lo que pone esa clase de equipos en el promedio del crecimiento anual de la Línea Amarilla, que fue de un 13%. Para los fabricantes entrevistados por M&T, el rendimiento todavía es muy tímido, pero la expectativa es de un crecimiento sostenible en los próximos años, principalmente por el potencial de demanda resultante del mercado de infraestructura.

Volvo CE, por ejemplo, apunta que ya existe un aumento expresivo en la procura por articulados, factor que puede ser atribuido a un cambio de cultura de los clientes de minería y construcción, principalmente debido a la mayor visibilidad en proyectos de infraestructura. Según Agnaldo Silva, gerente comercial de Volvo Construction Equipment Latin America, el consumidor nacional es orientado por ejemplos prácticos y dicho tipo de camión tiene un histórico de trabajo en obras alejadas y de difícil acceso.  “Anteriormente, muchas operaciones utilizaban modelos rígidos y hasta mismo de carreteras, concentrando la demanda de los articulados en la minería subterránea, un segmento que requiere menor radio de curvatura debido a los espacios reducidos en las operaciones”, explica. En Brasil, la empresa ofrece modelos de hasta 40 t.

Caterpillar – que también considera las obras de infraestructura como impulsadoras esenciales para ese mercado – menciona los ejemplos de las usinas hidroeléctricas de Belo Monte (PA) y Jirau (RO). “La primera, principalmente,  está siendo un ejemplo de éxito de la utilización de camiones fuera de carretera en proyectos de construcción pesada”, afirma Othon Diógenes, gerente general de minería para Latinoamérica del fabricante.

En Brasil, Silva afirma que los modelos más solicitados son aquellos de las clases de 30 t y 40 t. El primer modelo es demandado principalmente en proyectos de construcción y minería subterránea, mientras el segundo es más utilizado en minería de gran escala y grandes obras de infraestructura.