La próxima etapa evolutiva

Con la consolidación de un perfil de usuario cada vez más exigente, el sector de equipos para construcción y minería vive un momento de transición. En el nuevo escenario, la tendencia que está surgiendo en el horizonte es de renovación de las prácticas de la industria, basada en conceptos de posventa que privilegien la productividad, confiabilidad y seguridad de los activos.

Primeramente, el consistente avance obtenido en la última década resultó con que incontables nuevos players pasaran a luchar arduamente  por espacios y mercados inexplorados, provocando una dispersión de recursos humanos y, en términos tecnológicos, una acentuada dilución de los diferenciales competitivos entre las marcas. Por ese motivo, el momento es propicio  no solamente a la incorporación de recursos más eficaces, como también a un atendimiento continuo durante toda la vida útil de los  equipos.

Sin embargo, ese nuevo nivel todavía no fue atingido en Brasil. En un contexto de retomada de los mercados internacionales, la innovación – que se volvió uno de los más importantes y alardeados valores del mercado – aparentemente aún no ha sido suficiente para traer ganancias substanciales al usuario final. “De hecho, en el momento no todo son flores para los fabricantes”, opina Yoshio Kawakami, consultor de Raiz Consultoria y director  técnico de Sobratema. “Eso porque es difícil  afirmar que la confiabilidad, por ejemplo, entendida como la probabilidad de falla de las máquinas, ha mejorado en relación a lo que teníamos anteriormente.”

En otras palabras, el sector de equipos – como evalúa Kawakami – llegó a un nivel evolutivo que no está siendo superado en la velocidad e intensidad que serían deseables y necesarias en el nuevo contexto. Según él, es el fabricante quien puede (y debe) mejorar dicho proceso, desarrollando nuevos recursos con base en servicios de diagnóstico, monitoreo, gestión de informaciones y posventa más eficaces.

Con el conocimiento de datos reales sobre la degradación de componentes, por ejemplo, no solamente el coste total de la máquina tiende con ser reducido, como la productividad efectiva puede aumentar considerablemente. “Para eso, la etapa actual requiere un cambio de las prácticas” confirma el experto.