Pesos-pesados en acción

Fabricantes utilizan diferentes definiciones para lo que es de “grande porte” en esta familia, pero todas incluyen características indelebles para trabajos en minería

La minería es una actividad en la cual se trabaja con operaciones de larga escala, que incluyen la necesidad de cargar y transportar materiales de diferentes formas, tamaños y densidades, en un ambiente de altas temperaturas, cantidades exorbitantes de sólidos en suspensión y objetos diversos sobre el suelo. De eso transcurre la necesidad de se contar con equipos robustos, con gran resistencia y capacidad de carga para mover los volúmenes explorados y viabilizar económicamente la actividad. De entre esas máquinas están las palas cargaderas de grande porte, con peso operacional de más de 20 t, cangilones de 3 m³ o más y capacidad de carga superior a 6 t.

En verdad, en esta familia de equipos las configuraciones de lo que se considera de grande porte varía de fabricante para fabricante. En el caso de Case CE, por ejemplo, las especificaciones de los modelos fabricados inician con 250 hp de potencia neta de motor y 24 toneladas de peso operacional. “En Brasil, proporcionamos el modelo 1021F en esta configuración”, dice Pablo Sales, especialista en palas cargaderas de la empresa. “Es una máquina con potencia neta máxima de 296 hp (221 kw), peso operacional de 24,3 t, cangilones estándar de 4,1 m³ y carga de operación de 7,9 t.”

Para Liebherr, por su vez, son consideradas de grande porte las máquinas con cangilones estándar con más de 3,2 m³. “De ser así, en Brasil son clasificados como de grande porte modelos a partir de la serie L556, que tiene cangilones estándar de 3,5 m³ y carga de inclinación de 17,6 t”, explica Pedro Gaspar, gerente de producto de palas cargaderas de Liebherr Brasil. “Además de ese, fabricamos otro modelo de grande porte en el país, la L580, con cangilones estándar de 5 m³ y 18 t de carga de inclinación”.

En el caso de Volvo CE, los modelos que se encuadran en la categoría son aquellos con potencia igual o superior a 300 hp, peso operacional de 25 t y cangilones de 3,4 m³. “Tenemos cinco modelos de palas cargaderas de grande porte: E150H, 1180H, 220H, 250H y 350F”, informa Boris Sanchez, gerente de aplicaciones de la empresa. “De esos, el último modelo es el de mayor potencia, con 540 hp, y cangilones de 6,4 m3.”

Para aumentar aun más la cizaña  conceptual, New Holland utiliza una definición ligeramente diferente. “En las palas, grande porte incluye equipos con potencia bruta de más de 227 hp, peso operacional de más de 20 t y capacidad de carga superior a 6 t”, explica Ésio Dinis, especialista de marketing de producto de la empresa. “En esa categoría, tenemos en nuestro portafolio las máquinas W230D, W270D, W300C.”

ROBUSTEZ

El hecho es que todas esas variaciones de grande porte se pueden utilizar en operaciones de minería, canteras y areneros, normalmente para movimiento de material en la planta. Eso porque son equipos robustos, construidos para ofrecer la máxima productividad y disponibilidad mismo en las operaciones más severas.

En el caso de trabajo en minas, el tamaño y las configuraciones más adecuadas dependen de una serie de factores. Es necesario considerar el material que será manipulado, y el trabajo que la máquina realizará, si existen restricciones en la operación, la condición de la planta, entre otros varios aspectos.

Gaspar, de Liebherr, cita un ejemplo simples para la configuración de neumáticos y cangilones. “En caso una pala cargadora L580 operar en la carga de un camión con grava, en una planta regular, sin objetos que puedan cortar el neumático, ella podrá ser configurada con neumáticos L3 y con cangilones estándar de 5 m³, con lámina recta y placas de desgaste atornilladas”, dice. “Si esa misma máquina operar en un banco de roca, no obstante, haciendo movimiento ‘matacos’, se recomienda el uso de roca de 4 m³, con lamina delta y dientes y neumáticos L5.”

Ya Sales, de Case CE, añade que la configuración del equipo debe ser siempre pensada con relación a la aplicación de restricciones del ambiente de trabajo, como temperatura, tipo de suelo y existencia de sólidos en suspensión, por ejemplo. “Pensando en eso, las palas cargadoras de la marca ofrecen una configuración básica, que incluye la cabina cerrada con aire acondicionado y certificación ROPS/FOPS”, informa, refriéndose al recurso de seguridad para el  operador en caso la máquina pueda capotar o algún objeto cair sobre ella. “Además, ellas tienen pre filtro de aire en el motor, para filtrar los sólidos en suspensión y garantizar una mejor calidad en la admisión del aire, y sistema de amortiguación de cangilones.”