MANIPULADORES

Incluso con la caída acentuada de las ventas en el país, fabricantes apuestan en la evolución y divulgación de los manipuladores telescópicos disponibles al mercado nacional

Además de la crisis que perjudicó a todos los sectores de la economía, características propias de un mercado aún nuevo aún frenan las ventas de manipuladores telescópicos en Brasil. Una de ellas es el desconocimiento de las potencialidades de esa familia de equipos (también conocido como telehandler, del original en inglés). Otra, el costo de adquisición, superior al de potencial competidores en las actividades de movimiento de cargas. Otra, el costo de adquisición, superior al de potencial competidores en las actividades de movimiento de cargas.

De hecho, tras experimentar un boom de mercado hace algunos años, el equipo sufrió una caída acentuada en las ventas en el país. En 2017, se vendieron en Brasil sólo unas decenas de unidades, algo entre 50 y 60 máquinas, según diferentes estimaciones. Este año, la demanda debe mantenerse en el mismo nivel. Sin embargo, estas cifras no impiden que los fabricantes inviertan en la evolución de los equipos disponibles al mercado nacional. Por el contrario.

La JCB, por ejemplo, está haciendo estándar en esos equipos un ventilador reversible - antes opcional -, que en períodos preprogramados invierte su sentido para empujar aire sobre el radiador y así limpiar sus aletas. "Esto elimina la necesidad de las paradas para limpieza, lo que es muy interesante para la operación en lugares donde hay mucho polvo suspendido", destaca Ricardo Nery, gerente de productos del fabricante. "Nosotros configuramos con ese ventilador todos nuestros manipuladores agrícolas, como los modelos 531-70 y 541-70, que están entre los más vendidos en el país.”

Globalmente, la cartera de JCB incluye desde manipuladores con capacidad de carga de 1,6 t y altura de trabajo de 4 m, hasta opciones capaces de elevar 4 t a 20 m de altura. Dos de ellos, los modelos 535-125 y 540-170, con capacidades para 3,5 t y 4 t y alturas de 12,5 m y 17 m, respectivamente, ya son fabricados en Brasil.

Manitou obtiene mayor volumen con los manipuladores MLT-X 735 y MLT-X 840, también dirigidos al agronegocio. "Considerando además, además de altura y capacidad, elementos como dirección o joystick, variaciones de cabinas y diferentes tipos de bancos, tenemos más de 400 configuraciones de telehandlers en todo el mundo ", afirma Marcelo Bracco, director de la marca para Brasil y América Latina.

Según él, a nivel global los manipuladores son utilizados en diversos sectores, especialmente construcción, agricultura, minería e industria. En Brasil, a diferencia, se destinan prioritariamente al primero de esos mercados, al que llegan vía locadoras. "La calidad de la mano de obra de la construcción brasileña es muy baja, lo que acarreó problemas en el uso de manipuladores, quedando la imagen de un equipamiento caro, complicado y frágil", observa Bracco. "Eso es lo que ahora buscamos revertir."

SEGMENTACIÓN

Los fabricantes de manipuladores sin producción local enfrentan más dificultades en la disputa por ese mercado aún incipiente. Es el caso de Haulotte, que no ha podido renovar para sus manipuladores -todos importados- el beneficio fiscal del Ex-tarifario, régimen que concede reducciones de tributos a bienes de capital provenientes de otros países y sin similares nacionales. "Fue más difícil competir con quien fabrica aquí, siendo que nuestra última importación ocurrió hace más de un año", admite Marcelo Racca, ejecutivo de ventas de la empresa.

Haulotte, sin embargo, sigue mejorando su cartera global en el segmento. A principios del año pasado, la marca lanzó una línea calificada como "heavy load", con máquinas con altura de 10 m y capacidad de carga variando entre 5,2 mil kg y 7,2 mil kg. "Normalmente, máquinas con altura de 10 m tienen capacidad de carga de hasta 4 mil kg, pero con elementos como patola y contrapeso mayor logramos ampliar ese límite de carga", resalta Racca, que cita la minería y el agronegocio como mercados potencialmente más interesantes para esa línea.

Más orientada a la construcción, New Holland tampoco deja de trabajar el mercado nacional para sus equipos. En la actualidad, la empresa trae a Brasil los modelos LM1445 y LM1745, cuyas lanzas son accionadas por sistema hidráulico con cilindros, en lugar de corrientes, más comunes en los manipuladores. "Este sistema hidráulico proporciona mayor precisión en el accionamiento, mayor rapidez, menor necesidad de mantenimiento y más seguridad", compara Rafael Ricciardi, especialista de marketing de producto de New Holland Construction. "Además, mientras que la mayoría de los telehandlers operan con cálculos hechos a través de tablas y calculadoras, estos dos modelos tienen células de carga instaladas en el eje trasero, que monitorean su torsión, transformando los datos en informaciones gráficas y sonoras. Esto garantiza una mayor seguridad a la operación", añade.

Los modelos disponibles en Brasil por New Holland, garantiza Ricciardi, también tienen cabinas bastante elaboradas y ergonómicas - con toda la superficie interna revestida en ABS, por ejemplo -, además de dirección por joystick y palancas únicas para mando de la transmisión y del conjunto de lanza y accesorios. "El mando de la pluma tiene accionamiento electrohidráulico dotado de un interruptor para comandar de forma proporcional el flujo hidráulico y, así, permitir mayor precisión en el movimiento de la pluma", dice.

En el caso de New Holland, los equipos todavía cuentan con el Ex-arancelario, pero la demanda por ese tipo de equipamientos también se ha reducido en los últimos años a la marca, principalmente por la disminución de emprendimientos en la construcción, que entre 2013 y 2016 registró una caída acumulada del 84%. En 2017, relata Ricciardi, hubo algún crecimiento (cerca del 4%), siendo comercializadas 51 unidades de manipuladores en Brasil. "Para este año, el escenario no debe tener cambios significativos", prevé. "La construcción civil sigue siendo la principal demandante de nuestros manipuladores, pero existe potencial de crecimiento en el agronegocio.