La preferencia nacional

Aunque sea nítida y creciente la tendencia de utilización de modelos más compactos, la población de soluciones en el rango de 20 toneladas sigue en alta en Brasil

El mercado brasileño de excavadoras hidráulicas está en proceso de maduración. Actualmente, existe una fuerte capilaridad de estos equipos en diferentes sectores de la infraestructura, con apertura de nichos para modelos más compactos y ligeros. En grandes centros urbanos, como São Paulo, por ejemplo, la tendencia es por la utilización de excavadoras con menor peso operacional, debido a la accesibilidad.

Los arrendatarios prefieren trabajar con el rango entre 13 y 25 t, por ser máquinas más baratas, versátiles, con baja ociosidad y fácil reventa en el mercado de máquinas usadas. Por lo tanto, la posibilidad de aplicación de excavadoras de ese tamaño es mucho mayor que la de una excavadora de 50 t.

Según Edimilson de Oliveira Sabino, director de Capacitar Operadores, los modelos abajo de 17 t están robando la escena. “Aunque tengan menor capacidad, son máquinas que los usuarios logran aplicar en el mercado de pequeños movimientos”, ejemplifica. “Esto significa que una excavadora en el rango de 8 t puede trabajar en servicios como instalación de tuberías, construcción de zanjas y cimientos.”

Vicepresidente de Sobratema y superintendente de adquisición de equipos de Odebrecht, Paulo Oscar Auler Neto evalúa que la gran cantidad de excavadoras de 20 t en el mercado es fruto de una política de retorno sobre la inversión. “Estas máquinas tienen mayor versatilidad y, por lo tanto, menor ociosidad”, dice. “Trabajan más y con mayor rapidez de amortización, lo que, para el arrendatario, significa garantía de retorno.”

Para el usuario final, sin embargo, la cuenta es otra. “El cliente necesita el equipo adecuado para la aplicación”, señala Auler Neto. “Si el arrendamiento no lo ofrece, tendrá que comprar, incluso con la posibilidad de tener el equipo ocioso al final de la obra.”

PARTICIPACIÓN

Las excavadoras en la franja de 20 t son las más vendidas en el mercado nacional. Sin embargo, si el rango se subdivide entre 20-21 t y 21-24 t, existe una tendencia de crecimiento en la participación de las máquinas por encima de 22 t. “El mercado sigue eligiendo esta banda como la principal por ser más robusta, con eficiencia hidráulica y mecánica”, explica Rafael Ricciardi, especialista de marketing de producto de New Holland Construction.

De acuerdo con él, a partir de 2008 hubo un nítido cambio de comportamiento de los fabricantes en función de la demanda del mercado. En el año 2014, Ricciardi percibió una inversión en la participación de las máquinas de 22 a 24 t, superando las de 20 t, en función de la caída del mercado y de las facilidades para la adquisición de equipos de banda mayor. “En la actualidad, las excavadoras de 20 a 24 t poseen el 60% de participación en la flota brasileña”, estima Edson Greggio, gerente general de Automec.

Este índice muestra que los modelos de esta banda operativa atienden a los trabajos más solicitados en los canteros. “Los modelos de 14 t tienen una participación del 13%, mientras que los de 17 y 18 t, del 10%”, calcula. Esta gran población de máquinas en el rango de 20 t es motivada por el precio de adquisición, capacidad de movimiento de material, fuerza de excavación y facilidad de transporte. “Puede ser transportada sobre una plataforma de dos ejes, sin sobrepasar las dimensiones reguladas”, añade Greggio.

Para Trazilbio Neres Filho, especialista de producto de Case CE, el mercado de excavadoras es prometedor, ya sea debido a la competencia o a las nuevas aplicaciones. Al final, son las máquinas que mejor se adaptan a la gran cantidad de herramientas y, por eso, poseen demanda creciente. “Siguiendo la misma lógica, otras franjas de peso están aumentando considerablemente su participación en el mercado, compitiendo con equipos que tenían exclusividad en algunas aplicaciones, como las excavadoras de 13 t en lugar de las retroexcavadoras”, analiza.

Por el tamiz del especialista, todas las franjas de peso son similares, pero las de 20 t ejecutan parte de las tareas de las excavadoras mayores y menores, por estar en el rango intermedio. “Debido a su aplicación en operaciones antes ejecutadas solamente por palas cargadoras, tractores de esteras y motoniveladoras, hay este reconocimiento de versatilidad y flexibilidad”, confirma Neres Filho.

CATEGORÍAS

Las diferencias más marcadas de una máquina de 20 t en relación a la de 30 t están en el tamaño del brazo y de la lanza, fuerza de desagüe, capacidad y consumo de combustible. Normalmente, por su alto costo operacional, los modelos más pesados no son recomendados para servicios generales.

Las excavadoras de las franjas entre 30 y 55 t, por ejemplo, se aplican en operaciones que requieren una producción elevada, principalmente las de más de 45 t, que presentan buen rendimiento tanto en suelo y en roca. Ellas hacen una “sociedad” perfecta con basculantes de 16 m3, ampliamente utilizados en las grandes obras. Estas excavadoras marcan presencia en obras de represas, carreteras e infraestructura, con rara comercialización en el mercado de usados.

Los modelos superiores a 55 t tienen aplicación en obras de mayor tamaño, como hidroeléctricas, minerías y canteras. “Normalmente, no están disponibles en el mercado de alquiler, a menos que se negocien previamente y con garantía de uso por períodos superiores a 18 o 24 meses”, explica Auler Neto. “Pero al invertir en equipos de ese porte, la empresa necesita un proyecto de largo plazo, pues incluso con pocas horas trabajadas son máquinas de comercialización muy difícil cuando son usadas.”

En su visión, el rango operativo de 20 a 25 t tiene una fuerte similitud, pero no puede considerarse una evolución de modelos. El mercado está ampliando al máximo el abanico de opciones, posibilitando la elección del equipo ideal para cada operación. “Se trata de una estrategia de marketing para ofrecer alternativas a los usuarios”, evalúa. “Las excavadoras de 20 t siguen firmes en su nicho de aplicación.”

En ese punto, Neres Filho considera que la creciente utilización de las excavadoras de 25 t es una señal clara de que el mercado está evolucionando en la selección de los equipos conforme a las particularidades de la aplicación. “En general, estos modelos comparten muchos componentes con las excavadoras de 20 t, pero con una estructura más robusta o un accesorio especial para atender a una aplicación específica”, contrapone.