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Control táctil

Hay muy consolidados en el movimiento de implementos, joysticks ganan espacio también como medio de dirección y caen a los pocos en el gusto del operador brasileño

En la industria de equipos para construcción, toda novedad necesita de un tiempo de maduración, sea para su pleno ajuste técnico, sea en la aceptación del público a que se destina. Este es el caso de la tecnología de joystick, que sustituye el uso de palancas o de los propios volantes. Viejo conocido de las generaciones cuyas infancias fueron permeadas por los videogames - o, por qué no, también de los adultos -, el joystick es un aparato confiable que proporciona mayor ergonomía y comodidad al operador, además de la precisión, indispensable en diversos tipos de operaciones con máquinas pesadas.

Usado en ancha escala en los segmentos agrícola y forestal, bien como en máquinas de la Línea Amarilla como las motoniveladoras, componen una tecnología al mismo tiempo nueva y ya bien consolidada. De forma escalonada, casi a cuentagotas, la tecnología de joysticks viene siendo introducida en la industria de construcción desde los idos de la década de 1980, tanto en equipos de medio porte como en los de gran porte. Las precursoras, según cuenta Paulo Jauhar, gerente de ventas de la división de construcción de Komatsu, fueron las excavadoras hidráulicas, seguidas por los tractores de estera ya en la década siguiente. Y por un buen tiempo el joystick se limitó a esos productos. “Además de las diversas mejoras técnicas, buscamos tornar la operación más eficiente por medio de un ambiente más confortable y ergonómico para el operador”, comenta el especialista. “La introducción del joystick en los equipos de minería y en las motoniveladoras, por ejemplo, fue una evolución natural alineada a esta premisa.” (verifique Box en la pág. XX)

ATRIBUTO

Nada más lógico. Empleado satisfecho y bien acomodado en un ambiente de trabajo saludable resulta directamente en mayor productividad. En términos prácticos, esta capacidad de tornar acciones repetitivas menos estresante traduce el mayor atributo del joystick, como explica Rodrigo Cera, especialista de aplicación de productos de la Caterpillar, pionera en el país en la introducción de motoniveladoras totalmente operadas por el aparato. “La comodidad en la operación es un punto muy fuerte cuando se utiliza joysticks. En conjunto con la cabina y los ajustes posibles, torna el proyecto más armonioso, de forma que el operador haga el mínimo de esfuerzo posible durante el uso del equipo”, dice Cera. “Como resultado, hay un aumento significativo en la producción, con ciclos de trabajo más rápidos y menor desgaste del operador, sumado a la mayor precisión, que por su vez reduce los costos operativos del equipo.”

Hoy, la salud del trabajador es una preocupación constante de las empresas, no apenas por el evidente aspecto humano, pero también por la necesidad de servicio a la Legislación vigente. En este ámbito, las Normas Reguladoras 17 y 31 - esta segunda específica para el sector agrícola - representan un paso importante en el sentido de celar por lo bien estar del operador, considerando aspectos como ergonomía, comodidad y prevención de daños a la salud del trabajador, principalmente los ocasionados por esfuerzos repetitivos y fatiga fisiológica de modo general. Paralelamente, estas mismas normas fomentan el uso de componentes como el joystick, que promueven todos los beneficios necesarios al operador.

En ese sentido, la adopción de joysticks - sea en sustitución al volante o a las palancas de operación de los implementos - reduce la fatiga del profesional y aumenta la productividad a lo largo de la jornada. Además, por si disponer en las laterales del cockpit, amplía el ángulo de visión del operador, proporcionando mayor seguridad y, consecuentemente, reduciendo las chances de erro. Según revelan estudios de la Caterpillar, el uso de la tecnología reduce el movimiento de brazos, manos y muñecas de los operadores en hasta el 78%, lo que disminuye el desgaste de las articulaciones y, con eso, evita posibles lesiones por esfuerzo repetitivo. Además de producir más y con mayor eficiencia, el profesional reacciona de forma más rápida en la conducción del equipo.