Camino del Éxito

Atlas Copco celebra 60 años de Brasil con una trayectoria marcada por la innovación y presencia en importantes obras de ingeniería en todo el territorio nacional

Brasil siempre ha sido considerada la tierra de las oportunidades. Ni siquiera décadas de planes económicos fallidos, ciclos de inflación estratosférica, cambios secuenciales de moneda, cambios descontrolados y otros obstáculos han impedido que los emprendedores exploren nuevos caminos.

Una de las marcas más brillantes de la industria brasileña de equipos, Atlas Copco es uno de esos casos ejemplares. Hace 60 años en Brasil, la multinacional sueca ganó proyección en momentos decisivos del país, con presencia en algunas de las más importantes obras de infraestructura realizadas en el territorio nacional, muchas consideradas colosales. De hecho, su historia de éxito está marcada por la participación en la construcción de centrales, líneas de metro, aeropuertos y carreteras.

Por donde quiera que se mire, los productos de la marca están presentes. En los años 60, la empresa participó de la construcción de Usina Hidrelétrica de Tucuruí, y en los 30 años siguientes también contribuiría en la construcción de Usina de Itaipu, del túnel más grande de Brasil en Rodovia dos Imigrantes y de la línea Norte-Sur del metro de Rio de Janeiro, hasta llegar a la reciente obra de Belo Monte, sólo para citar algunos ejemplos. En este rol, la más reciente conquista histórica de la compañía fue participar del Proyecto Ford Amazon, que instaló un Complejo Industrial en el Nordeste y la fabricante fue la que proporcionó los aprietatuercas electrónicos y los compresores centrífugos, entre otros productos.

Además, sus equipos portátiles están presentes también en las industrias automovilística, aeroespacial – la división Industrial Technique actualmente es el mayor proveedor de esta industria en Brasil – y de petróleo & gas. “Realmente, desde la llegada de Atlas Copco en 1955, en la época representada por Luporini & Irmãos, empezamos una historia de comprometimiento con el crecimiento del país”, comenta Claes Backlund, vicepresidente de la empresa en Brasil, destacando que allí se empezó un largo recorrido para la compañía, que en las décadas siguientes se fortalecería con la inauguración de unidades fabriles y administrativas. “Y, durante ese período, ni siempre hemos enfrentado una economía estable, pero permanecemos comprometidos con este país y, por eso, hemos obtenido buenos resultados.”

INNOVACIÓN

Por ciento, innovación y creatividad siempre han estado presentes durante los 140 años de historia de la compañía, que opera en más de 180 países. Para muchos un ejemplo a seguir de organización, la empresa también tiene una historia de éxito al sur de la línea del Ecuador.

Con la visión “First in Mind” y “First in Choice”, Atlas Copco traza una camino de innovación que gradualmente ha consolidado su operación en el mercado brasileño, siempre siguiendo las directrices de internacionalización estipuladas por la matriz escandinava. En 1959, la empresa inauguró su primera unidad para la fabricación de perforadoras manuales, en Santo Amaro (SP). Hasta la fecha la fabricante concentra sus actividades en el estado de São Paulo, con fábricas establecidas en Alphaville y Sorocaba y oficinas en Barueri. Pero la evolución de los negocios también la ha llevado a otros parajes.  Actualmente, la estructura de sucursales se extiende por cinco estados de la Federación, con distribuidores en casi todas las regiones del país.

No es de extrañar. Por segundo año consecutivo, Brasil se ubica como el quinto mayor mercado de Atlas Copco en todo el mundo. El informe anual de 2014 revela un crecimiento orgánico del 2% e ingresos superiores a 78 millones de reales (más de 25 millones de coronas suecas), lo que corresponde a un margen del 19,3%. “Para el grupo, Brasil siempre será muy importante en el área de servicios, nos dedicamos mucho a eso”, señala Backlund. “Nuestros esfuerzos son para ofrecer productos y servicios más eficientes en cuestiones energéticas, más seguros y ergonómicos, con un impacto mínimo sobre el medio ambiente.”